Hay síntomas que son evidentes, la insatisfacción no se puede ocultar, durante nuestra vida laboral podemos desempeñarnos en diferentes cargos y empresas que nos aportan un gran valor, pero puede llegar un momento que nos sintamos estancados tanto financiera como intelectualmente, nuestro circulo social disminuye y nuestra vida se reduce a 8 horas detrás de un escritorio y unas pocas horas para compartir en familia.
Solo veo dos opciones para resolver esta situación y esa debe ser una decisión tomada con mucha conciencia, ambas estarán bien siempre y cuando vaya con tu visión personal.

La Primera, es renunciar y buscar un trabajo con tus valores, que llene el momento evolutivo donde te encuentras. Donde te sientas valorado, donde exista un plan de carrera que te permita crecer y te paguen bien.
La Segunda, es emprender paralelamente a tu trabajo mientras construyes un nuevo proyecto de vida. Nunca te diría que renunciaras sin tener nada o un plan B como le decimos, el peligro de eso es que como es un plan B nunca será prioridad, lo digo con propiedad. Mi recomendación es que no lo hagas sola, sino con la compañía de un mentor. Un mentor es esa persona que te va a acompañar, que conoce tus metas y quien te dará las herramientas, la motivación y el llamado a la acción.
Sea cual sea tu decisión, ambas están bien y en ambas te puedo ayudar.